Escrito por Redacción
sábado, 17 de enero de 2009
Latuff consideró que se está masacrando a una población que no tiene la capacidad bélica tan importante que Israel. “Es un genocidio, creo que es una barbarie. Creíamos que era una etapa que ya se había superado”
Cuando en el mundo los movimientos sociales alzan su voz para condenar a Israel por los ataques aéreos, marítimos y terrestres contra el pueblo palestino de la Franja de Gaza, en Ciudad Guayana, integrantes de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG) se pronunciaron a favor de la paz y calificaron de “masacre”, “genocidio”, barbarie” y “holocausto” lo que sufre el pueblo palestino en su tierra ocupada por el ejército sionista.
La reacción de la comunidad unegista se produce cuando se cumplen más de 19 días de ofensiva israelí y contabilizarse más de 975 palestinos muertos y 4 mil 400 heridos entre ellos numerosos niños y mujeres que habitan la Franja de Gaza.
La rectora María Elena Latuff expresó que “no hay nada que justifique la matanza de civiles, de niños y mujeres que nunca van a ser culpables de lo que pueda estar pasando” y es “desproporcionada la reacción de Israel ante cualquier hecho que ellos pudieran estar denunciando contra Palestina”.
Latuff consideró que se está masacrando a una población que no tiene la capacidad bélica tan importante que Israel. “Es un genocidio, creo que es una barbarie. Creíamos que era una etapa que ya se había superado”.
La máxima autoridad de la UNEG, por otra parte, calificó de “digna” la posición de Venezuela y del presidente Hugo Chávez, quien “ha sido valiente al desafiar al mundo entero con una posición firme, sin retórica y con hechos, al solidarizarse con el pueblo palestino”.
Alexander Mansutti, coordinador general de Investigación y Postgrado, por su parte, explicó que este conflicto tiene como antecedente hace 60 años cuando se creó el estado de Israel por las Naciones Unidas en un territorio habitado por el pueblo árabe palestino. A su juicio, el conflicto que enfrente a dos pueblos es atizado por posiciones de ultra derecha tanto de Israel como del lado islámico, entre ellos de los sectores de la ultra derecha radical islámica de Irán, donde el lado palestino es víctima de todo esto.
Mansutti hizo un llamado al diálogo. “La mayoría del pueblo judío y palestino es víctima de esta lucha originada hace 60 años. Pretender hacer desaparecer al pueblo de Israel es una tontería así como al pueblo palestino”. Lo que se trata ahora es hacer uso de “la capacidad de diálogo de los pueblos y no de los que imponen la agenda de la guerra y de la muerte”.
El profesor Juan José Romero, por su parte, se pronunció por la defensa del principio universal de la autodeterminación de los pueblos, ya que en la Franja de Gaza se produjo un proceso electoral en el cual el pueblo se dio su propio tipo de gobierno, dirigido por Hamas.
Agregó que el estado israelí “ha impuesto normas de comportamiento y conducta política, limitando al pueblo palestino a situaciones de sobreviviencia, lo cual es censurable desde el punto de vista de los derechos humanos”.
Romero añadió que los universitarios dejamos claro que “la utilización de la fuerza ha llevado a Israel a pretender someter al gobierno y pueblo palestino, lo que demuestra un primitivismo”, y “una conducta genocida apoyada por su poderío bélico que ha aterrorizado a una población indefensa, a mujeres y niños”.
El docente Sigfrido Lanz, entretanto, subrayó que lo que ocurre en los territorios ocupados por Israel es la repetición de un holocausto como el ocurrido durante la II Guerra Mundial cometido por los nazis contra el pueblo judío.
“Los gobiernos del mundo con su indiferencia se hacen cómplices, se hacen de la vista gorda ante la matanza que viene ejecutando el ejército sionista contra el pueblo de Gaza, con excepciones en América Latina, como es el caso del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
Finalmente, subrayó que “la propia Universidad debería pronunciarse oficialmente porque se trata de una matanza de población civil que no tiene nada que ver con el conflicto. “La institución debería emitir una declaración pública y desarrollar hasta movilizaciones de apoyo al pueblo palestino”.
María Rodríguez, trabajadora administrativa de la Universidad, expresó el deseo y el clamor porque se produzca un “cese al fuego inmediato y permanente” y que se aúnen los esfuerzos para mediar en este conflicto bélico, que requiere la ayuda humanitaria para reconstruir lo que se ha destruido y evitar el dolor del derramamiento de sangre y pérdida de vidas humanas.
Hermes Grimaldos, profesor de Educación Integral calificó de “prepotencia, soberbia e intolerancia y acción deshumanizante la posición del gobierno de Israel y agregó que “esto no se trata de una guerra sino de una invasión, porque una guerra es entre pares”.
“Esto es otra cosa horrible, totalmente distinta y uno no deja, pues de ponerse las manos en la cabeza cuando después de lo que sucede cada día, cuando siguen los bombardeos contra Gaza”.
Félix Sucre, presidente saliente de la Federación de Centros de Estudiantes de la UNEG, dijo que “nadie, independientemente de la posición que tenga en la vida política, regional, nacional e internacional, puede estar de acuerdo con la matanza de seres humanos, porque hay formas de llegar a acuerdos para lograr la paz y el entendimiento.
“Como jóvenes, como profesionales debemos manifestar nuestro gran rechazo a las acciones de guerra y asesinato entre dos países, como en el pasado cuando hubo el holocausto y como la guerra que hoy se desarrolló en los territorios ocupados de la Franja de Gaza.